Entrevista  con María de la Luz Estrada, Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio

 

Teniendo como marco la protesta de miles de mujeres durante el 8M, marcha en demanda de justicia por los feminicidios y en contra del incremento de la violencia de género, trascendieron los resultados de la encuesta de Morena para elegir al candidato a la gubernatura de Guerrero, donde Félix Salgado Macedonio calificado como “respetuoso y honesto” arrasó a sus oponentes, pese a que cuenta con dos denuncias por violación y tres señalamientos de acoso y abuso sexual.

Las críticas no se hicieron esperar e incluso el líder senatorial de Morena, Ricardo Monreal pidió a las legisladoras de su partido acatar los resultados y respetar “las decisiones en los grupos o partidos políticos”. Yolitzin Jaimes, activista guerrerense y quien fuera herida durante una protesta por la postulación del senador con licencia, señaló que ese partido es “pura simulación”.

Siempre platicó con María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio –conformado por 40 organizaciones de 22 estados, que defienden los derechos de las mujeres–, quien señaló que la postulación de Salgado Macedonio significa legitimar prácticas que no ayudan a los derechos de las mujeres, “es legitimar la violencia y hacer un grave daño al país, porque por un lado, se pide respeto pero por otro ponen a alguien que violenta”.

Señaló la necesidad de modificar el marco legal y revisar minuciosamente los antecedentes de los candidatos, ya que quienes violan derechos humanos, apuntó, no deben estar en puestos públicos.

Cuestionada sobre si esa candidatura le costará caro a Morena, expresó sus dudas ya que dijo, “somos un país muy machista, donde te indignan unas cosas pero no que a las mujeres las violen o las maten. Ese es el machismo, decir que las mujeres son las que andan de alborotadoras, que andan destruyendo diciendo que andan luchando contra la violencia, con violencia”.

Estrada recordó que cuando se escuchan a las jóvenes que ya no pueden salir en libertad por miedo a no regresar a sus casas “ o que hayan matado a su hermana, te da una rabia y es cuando entiendes el enojo social”. Enfatizó que existe un hartazgo social donde grupos, movimientos y organizaciones porque ya no se simule, ya que “no es gratuito ver que se asesinen a 11 mujeres diariamente cuando antes eran 6 y cuando ahora se tienen más mecanismos legales pero donde no quedan claras las estrategias de seguridad y de perspectivas de género”.

Y eso, advirtió, las mujeres no lo ven, “lo que están viviendo es tener hermanas asesinadas, amigas desaparecidas y las autoridades no están respondiendo a la altura del problema y es lo que genera ese enojo, ese hartazgo y por eso algunas se van por prácticas muy radicales ante la poca eficacia del Estado”.

Lo peor, reconoce, es que ya hay protocolos, comisiones de búsqueda y fiscalías para atender desapariciones pero finalmente es la ciudadanía la que tiene que asumir la responsabilidad de la búsqueda. Abunda “llevo más de 20 años en el movimiento involucrada con madres de madres de familia que incluso han tomado instituciones en demanda de respuestas, pero luego las revictimizan, las criminalizan y las descalifican las propias mujeres, cuando son las mamás son las que están actuando, solo así reaccionan las autoridades”.

Es un tema complejo, consideró la especialista, pero es necesario que el gobierno en sus tres niveles nos escuche, “que entienda que la discriminación contra las mujeres es un tema de fondo, que no se soluciona con cuestiones asistenciales sino con políticas públicas. Hay que abrirse y no imponer murallas porque al final resultan contraproducentes”.